Quienes somos

Seamos tierra de acogida

¿Quién no necesita un lugar donde cobijarse, donde encontrar calor, donde saber que tiene apoyo?

Una parte de las y los jóvenes migrantes que llegan a nuestro territorio carecen de todo ello. Están aquí, en nuestros pueblos. Con una sociedad que muchas veces les mira con sospecha, cuando no con hostilidad. Sin red familiar que les apoye. En no pocos casos, sin acceso a recursos sociales, incluso, en situación de calle. Con muchos boletos para caer en la exclusión social.

En esto se involucra la Red Ciudadana de Acogida / Hiritarron Harrera Sarea. En el acompañamiento, en la escucha, en ofrecerles brazos amigos que les miren y traten como a iguales, que les guíen en el laberinto de la burocracia administrativa. Esta es la labor fundamental de la Red.

Múltiples actividades necesarias para resolver necesidades básicas de este colectivo

Para ello, la Red, formada hace más de dos años por personas voluntarias, despliega múltiples actividades necesarias para resolver necesidades básicas de este colectivo. Una de ellas es la distribución de alimentos a quienes no disponen de los mismos. 

Venimos haciendo un reparto semanal de a cerca de 200 personas, no sólo jóvenes inmigrantes, también familias, personas que han perdido su empleo, etc. Les proveemos de ropa de vestir y de abrigo, mantas, sacos de dormir…

Nos implicamos en el asesoramiento y acompañamiento para reforzar su relación con los Servicios Sociales, para empadronarse, para conseguir algunas ayudas, para sortear el racismo de muchos propietarios que se niegan a alquilarles, para conseguir su documentación en embajadas y consulados, para armar clases de idioma…

Pero la Red está formada también por militantes. Porque sabemos que esta situación tiene unas causas que hay que combatir y hay unos derechos básicos que han de cubrir las instituciones. La Red trabaja estrechamente con esos Servicios Sociales. Pero los recursos existentes son claramente insuficientes. Recursos hay, lo que falta es voluntad política.

Dicho todo esto, queremos transmitir el convencimiento que tienen unas grandes posibilidades de salir adelante. Que traen muchas cosas en su mochila. Que es increíble su resiliencia, su fe en el futuro, a pesar de todo. Que aprovechan como pocos las posibilidades de formación… 

Sólo hace falta que no les demos la espalda, que les tendamos la mano, que les tratemos como iguales. ¿Te sumas?